Si tú te vas,
cuando te vayas,
negras golondrinas
en nuestra almohada,
fríos carámbanos
en las paredes,
nubes de tinta
sobre la lámpara.
Pero si vuelves,
cuando tú vuelvas,
desfile de mariposas
entre la hiedra,
la calandria despierta
haciendo guardia
anunciando su canto
la madrugada.
Y si te quedas,
cuando te quedes,
¡ay!, ¿qué no ocurriera
si tú lo quieres?
qué ola sobre mi vientre,
qué seda, qué fuego,
qué luz nos inundara,
qué roca entre tus dedos.
Todo el Universo en un suspiro,
sólo si tú te quedas,
si estas conmigo.
EL DILEMA DE LA CARNE
-
No le busco racionalidad porque no la tiene. Símplemente, es. Existe como
un ente con vida propia, que emana calor y que contagia la fiebre que lo
aliment...
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario